Los espacios públicos en México, en buena parte, están anegados en fangos de lodo, falsedad, violencias, ilegalidad, mediocridad, frivolidad.
Desde Palacio Nacional, cámaras legislativas, dirigencias partidistas, derrumban puentes, canales y ductos que permiten el fluir y refluir adecuado de análisis y deliberación ciudadana, condición necesaria de toda democracia; el de la savia que nos recupere condiciones de viabilidad de futuro. “Pan y circo” es lo que hay; complace a rebaños y pastores.
Hace una semana circula en medios de comunicación nacionales un segundo comunicado de Consenso Electoral que suscribimos una pluralidad de ciudadanos, liderados por José Woldenberg y otros expresidentes del IFE-INE, alertados por el anuncio de la presidencia imperial de una “reforma electoral” que retoma propuestas de Obrador, con impulso dictatorial.
Recordamos que: “En los últimos 40 años, todas las modificaciones al sistema electoral mexicano se construyeron a través del diálogo plural y de mesas de negociación incluyentes.
Reiteramos los seis principios fundamentales que debe contemplar la reforma electoral:
1. Fortalecer los mecanismos de representación política. Acercar la distribución de los asientos en los congresos, al porcentaje de votos obtenidos por las fuerzas políticas en las urnas (V.gr. proporcionalidad pura, listas abiertas con voto preferencial, etc.). Existen múltiples modelos de representación que dan voz efectiva a las minorías y respetan los votos en las urnas.
2. Fortalecer la autonomía e independencia de los organismos electorales en los ámbitos federal y estatal. Garantizar la neutralidad y la colegialidad en la toma de decisiones de los órganos administrativos y jurisdiccionales. El Servicio Profesional Electoral Nacional, en cada distrito electoral y en cada entidad federativa, debe seguir siendo el pilar de la imparcialidad.
3. Designación de consejerías y magistraturas electorales por el Congreso, no por voto popular. Hay modelos para seleccionar éstas, con la participación de actores como los Poderes Judicial y Legislativo, universidades, organizaciones civiles y profesionales, etc. En todos los casos, debe prevalecer la experiencia, el conocimiento, la imparcialidad y la técnica.
4. Registro Federal de Electores, padrón, listados nominales, Credencial para Votar con Fotografía. Deben mantenerse bajo la administración de la autoridad electoral, con la vigilancia de las representaciones y técnicos de los partidos políticos, para su resguardo imparcial y garantizar a la ciudadanía la absoluta protección de sus datos personales y biométricos.
5. Sistema eficaz de rendición de cuentas y fiscalización de los recursos públicos y privados de los partidos políticos, para garantizar campañas equitativas, evitar el uso y desvío de recursos públicos, y erradicar la compra y coacción del voto. Un sistema eficaz de sanciones. 6. Poder Judicial. La experiencia de la elección judicial de 2025 hace evidente la necesidad de modificar las reglas y procedimientos, para que la designación de personas juzgadoras privilegie sus méritos, capacidad técnica, garantice su independencia y con carrera judicial”.
En un primer comunicado se planteó: Que la reforma electoral sea resultado del más amplio consenso, no decisión unilateral de Morena. 250 diputados de mayoría y 250 de representación proporcional. Que senadores sean elegidos solo por vía proporcional. Autoridades y magistraturas electorales electas por el 75 % del Senado. Garantizar el Servicio Profesional Electoral Nacional. Financiamiento público con equidad.
En ambientes donde escasea el pensamiento ordenado y crítico, en que predomina el conocimiento superficial, epidérmico, de la realidad; con problemas de expresión crecientes; desconectados aun en casa de los de a lado; desinteresados del bien común local o nacional, la propuesta de agenda de #Consenso Electoral para cuidar al Poder Electoral, que es el de todos los ciudadanos, ha sido poco vista y menos discutida.
Las mayorías no captan el impulso oficial a una dictadura de partido. El chango-león Noroña y “alito” ganan más atención. La presidencia-imperial apuesta a larga vida. El olor a podrido de la 4t lo acelera. Amenazas de Trump aparte. Hay tareas graves para los demócratas en México. ¡Es ahora!