Estados Unidos: una víctima más del vacío existencial

Víktor Frankl decía que el vacío existencial se hace evidente en un estado de aburrimiento profundo, esa tristeza que aparece cuando baja el ruido de la rutina y el individuo queda a solas, se enfrenta a sí mismo, con su vacío.
“No pocos suicidios se originan en ese vacío existencial.” Comentó en su libro El hombre en busca de sentido. Y el suicidio no es el único resultado de ese vacío, también hay intentos por llenarlo a través del placer, las adiciones, agresiones, ideología, haciendo lo que otras personas dicen que es correcto, sin cuestionarse.
Mucho de esto ha resonado con la actualidad de la sociedad norteamericana, no podemos ignorar esta situación al ver las tasas de suicidio, drogadicción, las constantes noticias de la violencia en las ciudades, en especial las causadas por ideologías que inspiran al odio y buscan disfrazarse de valores y nacionalismo. Peor aún el reciente discurso del presidente Donald Trump declarando la “guerra interna”, una democracia que necesita declarar la guerra a su propia gente ya perdió el rumbo.
El informe nacional 2023 del National Survey on Drug Use and Health (NSDUH), publicado por SAMHSA reporta que 48.7 millones usaron drogas ilegales en el último año. 133.4 millones consumieron alcohol en el último mes. 59.8 millones fumaron tabaco en el último mes. 17.4 millones usaron marihuana a diario o casi a diario.
29.5 millones luchan contra una adicción, de esos, 21.2 millones por alcohol, 17.3 millones por drogas ilegales, 9 millones ambos tipos (alcohol y drogas).
El mismo estudio revela que más de 12 millones de adultos pensaron seriamente en suicidarse, 3.8 millones hicieron un plan y 1.6 millones lo intentaron. Entre adolescentes, 1 de cada 6 tuvo pensamientos suicidas en el último año.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, el suicidio está entre las principales causas de muerte en Estados Unidos. En 2023, más de 49,300 personas se quitaron la vida. Es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 10 a 34 años, y la cuarta entre adultos de 35 a 44. Ese año hubo más del doble de suicidios que homicidios: 49,316 frente a 22,830. Las armas de fuego fueron el método más común, representando más de la mitad de los casos: unas 27,300 muertes.
Vemos el vacío en una sociedad que se deja convencer por la narrativa de odio con disfraz de valores y religión del “MAGA” (Make America Great Again), ya no es novedad ver en los noticieros los las balaceras dentro de las escuelas o supermercados, la fuerza desmedida que aplica el ICE en contra de migrantes, el mismo Trump afirmó que “ciertas ciudades de Estados Unidos tienen niveles de violencia comparables a los de países africanos en guerra” el pasado 23 de septiembre dentro de su discurso en la ONU.
Et lux in tenebris lucet. El propósito es esa luz que nos guía en medio de la oscuridad, lo que da dirección cuando todo parece perdido, lo que sostiene el espíritu frente a la adversidad. Es también la única salida real al odio, la violencia, las adicciones y el suicidio.
¿Y qué propósito más profundo puede haber que el amor hacia los demás?
Porque el verdadero sentido de la vida no nace del egoísmo, ni se encuentra encerrado en uno mismo. Siempre viene de fuera: del mundo, de los otros, de la responsabilidad que asumimos por quienes nos rodean.