octubre 15, 2025

¿Por qué se necesita un nuevo partido?

solo SomosMx, Somos México, se define claramente de oposición y lleva un calendario riguroso de realización de asambleas distritales y afiliaciones. Ya 115 de las primeras y aproximadamente 75,000 afiliados.

las asambleas distritales de SomosMx nos permiten recorrer todos los rincones del país y escuchar a la gente.

Sin contar el plazo actual que vence en febrero de 2026, la próxima oportunidad para el registro de nuevas fuerzas políticas capaces de participar en elecciones legislativas será hasta febrero de 2031. Ello significa que sin una nueva presencia política que irrumpa e detenga la inercia que existe actualmente entre los partidos políticos, las elecciones de 2027 y peor, las de 2030, afianzarían el aumento del abstencionismo, el alejamiento de los jóvenes de las urnas y facilitarían el control de Morena en ambas Cámaras del Congreso.

Creo firmemente que el objetivo de quienes nos consideremos demócratas -tengamos militancia partidaria o seamos nuevos en esto— es arrebatarle a Morena la mayoría calificada que se robó con la aquicencia de la mayoría (6 a 5) de Consejeros del Instituto Nacional Electoral, INE, y con el triángulo de las Bermudas firmemente instalado en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TEPJF.

¿A qué me refiero con “la inercia” existente entre los actuales partidos políticos? A lo siguiente: Morena empeñada en convertirse en la versión chichimeca de partido de masas como el Partido Comunista Chino o el Ruso, recorre oficinas gubernamentales federales, estatales y municipales, así como sindicatos pro gobiernistas, etc., para afiliar a los empleados “por su propia voluntad”. O afiliando simultáneamente al partido y a algún programa social. El PRI y el PAN castigados por el desgaste de gobernar, errores y el cambio generacional del electorado, pierden presencia y militantes y Movimiento Ciudadano, MC, convencido de que es más importante tener partido que tener República (y ya casi logra las dos cosas).

En las elecciones de 2027, la oposición debe de quitar la mayoría constitucional a Morena de forma tan contundente que ni el apoyo de un INE colonizado -si es que todfavía hay INE—y un TEPJF obediente ante el gobierno, puedan volver a ignorar el mandato de las urnas y burlarse de la voluntad popular. La supermayoría ilegal e inconstitucional ha sido la herramienta para desfigurar a la Constitución de 1917 que hasta hace poco, era punto de encuentro y acuerdo entre las y los mexicanos. La presidenta dice “ahora es ley” lo que se aprobó robando 20 puntos a la oposición. Es el reino del oximorón: leyes ilegítimas, Poder Judicial ilegítimo, resultado del fraude maquinado, el uso de acordeones y una asistencia anoréxica a las urnas.

De las 82 organizaciones que cumplieron con los requisitos para iniciar el proceso de registro, solo SomosMx, Somos México, se define claramente de oposición y lleva un calendario riguroso de realización de asambleas distritales y afiliaciones. Ya 115 de las primeras y aproximadamente 75,000 afiliados. Otros intentos son claramente aliados de Morena, como el proyecto evangélico heredero del Partido Encuentro Social, Construyendo Sociedades de Paz, o simplemente no han cumplido, a cinco meses de que termine el plazo, con asambleas distritales (de 300 asistentes) o estatales (de 3,000).

He oído repetidamente que se trata de “una tarea imposible”, que “ya no estaremos aqui” cuando se pueda derrotar a Morena. Esto refleja la adopción de la visión de Morena: hay que derrotar al adversario antes de empezar la batalla. Nada de eso. Si la oposición en su conjunto -no unida pero sí en su conjunto- logró obtener 42 por ciento del voto para la Cámara de Diputados en las elecciones de 2024, con la maquinaria propagandística que fundía las figuras de Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador, ahora esa identificación resuena a huachicol fiscal, el mayor escándalo de corrupción del último siglo, a alianza interesada con el crimen organizado, al record de desaparecidos, a desabasto de medicinas, a funcionarios sin visas, a niños sin vacunas y sin quimios, a madres trabajadoras sin estancias infantiles, a PEMEX quebrado, a obras faraónicas que devoran el presupuesto de salud y educación. En resumen: a gobierno inepto.

A diferencia de la ruta de las asambleas estatales, las asambleas distritales nos permiten recorrer todos los rincones del país y escuchar a la gente. ¿Qué nos pedían los asistentes de la asamblea de Palenque, celebrada a unos cuantos metros de donde vive el cacique? Cosas tan sencillas como calles que no se destruyan con las lluvias, drenaje que llegue a todas las colonias, plazas y parques decentes para que disfruten niños y jóvenes, transporte que no lleve tanto tiempo, crédito para el campo y acabar con el monopolio de compradores de sus cosechas, que haya personal de salud y medicinas en la clínica de salud semi abandonada. Y lo más esperanzador: aspiran a vivir mejor.

Millones de electores buscan nuevas alternativas de participación cívica, social y política. SomosMX no divide. Por el contrario, suma nuevos participantes a la gran tarea de detener la destrucción de la vía democrática y revitalizar la democracia. Se puede .

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