Irá viniendo, iremos viendo si estas encuestas son como la canción de José Alfredo Jiménez que dice: “El Cariño Comprado. Ni Sabe Querernos. Ni Puede Ser Fiel” Óyelo tu Samuel, para que lo entienda Sheinbaum.
El tema de las encuestas veraces o manipuladas no es algo nuevo en NL y tampoco en México, sin embargo, hoy en día, ha aparecido otro factor; el cinismo.
Por ello entrevistamos a Darío Mendoza quien dice: “no es la primera vez que se publican este tipo de encuestas, ya que este trabajo se ha convertido en muy demandado por los clientes y también ofrecido por las empresas encuestadoras. En el caso concreto de las encuestas políticas o de medición de popularidad del candidato o gobernante, ahora son herramientas de propaganda, dejando a un lado el valor de conocer la realidad de lo que piensa la gente”.
Mendoza enfatiza que: “en muchas ocasiones estas encuestas perjudican al personaje, entiéndase candidato o funcionario público y también afectan a la empresa encuestadora, ya que pierden credibilidad y confianza entre la gente. El pueblo no es tonto, ¿Cómo aceptar que 8 de cada 10 nuevoleoneses aprueba a Samuel García, es algo totalmente kafkiano”
Es cierto se pueden cambiar el orden de las preguntas, el tamaño de la muestra y otros factores mas para satisfacer al cliente, pero no se debe llegar al absurdo de publicar resultados, que la población va a descalificar inmediatamente, concluye Darío.
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