La verdad es un acto de valentía, la mentira es para los cobardes

La verdad tiene un poder transformador, pero también incomodo

En los tiempos que vivimos en nuestro pais, la polarización nos ha llevado a discutir inútilmente que gobernante habla con la verdad o dice mentiras, por ello comparto esta reflexión, para que cada quien saque sus propias conclusiones.
La verdad tiene un poder transformador, pero también incomodo. Quienes viven con transparencia y coherencia no temen escucharla, porque saben que en ella hay crecimiento y claridad. Sin embargo, aquellos que han construido su vida sobre mentiras o autoengaños, sienten la verdad como una amenaza que desnuda lo que intentan ocultar. En realidad, el enojo que genera no es hacia la verdad misma, sino hacia el reflejo que muestra lo que no quieren aceptar. Por eso, hablar con la verdad es un acto de valentía, aunque incomode, porque tarde o temprano siempre prevalece sobre la falsedad.
Mentir constantemente no tiene como objetivo hacer que la gente crea una mentira, sino garantizar que ya nadie crea en nada. Un pueblo que ya no puede distinguir entre la verdad y la mentira no puede distinguir entre el bien y el mal. Y un pueblo así, privado del poder de pensar y juzgar, está, sin saberlo ni quererlo, completamente sometido al imperio de la mentira. Con gente así, puedes hacer lo que quieras.» Hannah Arendt, historiadora y filósofa alemana, desarrolló el concepto de «la banalidad del mal».

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Editorialista, observador y activista. Promotor de las libertades constitucionales de los mexicanos. Catedrático y vicerrector de ESPE.