
Cuando me buscan mis clientes, por lo común me solicitan una encuesta. Les advierto del problema de que, un día después de que le entregue el reporte, él seguirá pensando que tiene una aprobación o intención de voto como indicó la encuesta, pero que tal cosa carece de sentido.
Como ya lo hemos explicado antes, las redes sociales, la red de internet y la telefonía celular hicieron muy perecedera a la información generada por encuesta.
Si atendiendo a ello decide medir un mes después, transitará casi todos esos días sin saber cuál es su CONDICIÓN, aunque tendrá la ilusión de que tal condición es la que tenía cuando se realizó la encuesta anterior.
Es claro que la solución a ese problema de la volatilidad de los indicadores políticos es medir con alguna frecuencia. En tiempos tranquilos cada semana es una buena frecuencia; en tiempos turbulentos de crisis o muy próximos a una elección, medir a diario es lo sensato.
Si solo hiciéramos lo anterior (medir con alguna frecuencia), pensando en Encuestas, estaríamos actualizando la CONDICIÓN, y sería algo bueno, pero ya habríamos hecho todo el gasto y esfuerzo para instrumentar los Monitoreos y las Cartas de Navegación Política de SABA. Con ello abriríamos las siguientes posibilidades:
- Con los Monitoreos tendríamos un Sistema de Alertas, que nos diría si los indicadores clave se mueven de manera estable (con valores similares), o si contienen variaciones significativas de mejora o empeoramiento.
- Lo anterior abre la puerta a tener no solo la CONDICIÓN que nos da la Encuesta, sino también la EVOLUCIÓN (estable, mejorando, empeorando), que nos dan los Monitoreos, para conformar lo que se conoce como la SITUACIÓN.
- Adicionalmente, las Cartas de Navegación Política nos ofrecen el estado último y la evolución de los distintos estratos sociales en tanto a su constitución como Fortalezas, Debilidades o Condición similar a la global.
- Las Cartas de Navegación Política permiten los replanteamientos estratégicos, como los Monitoreos orientan la táctica.
- También permiten Evaluar los diferentes aspectos del quehacer político. Por ejemplo, si se invierte en medios para pautar una serie de mensajes buscando fortalecerse entre los jóvenes, y la Carta de Navegación Política muestra en su última columna a los jóvenes como fortaleza (en color azul), será indicio de que la propaganda funcionó como se esperaba.
- Con las Cartas de Navegación Política mucho del quehacer político es evaluable y corregible.
Cuando las mediciones que hacen los clientes dejan de ser encuestas aisladas, y se establece periodicidad en ellas, estamos en condiciones de establecer un sistema como el descrito en los puntos anteriores, que llamamos Sistema de Evaluación y Previsión Política de SABA.
Pasamos de solo conocer cómo estamos, la CONDICIÓN, a saber: - Cómo estamos evolucionando en nuestra condición de fuerza.
- También cómo lo están haciendo los adversarios.
- Advertir riesgos y oportunidades para la mejora o fortalecimiento, con el Monitoreo.
- Hacer ajustes estratégicos con las Cartas de Navegación Política.
- Evaluar las recomendaciones llevadas a la práctica de los estrategas.
Observación: Esta última condición de evaluar al estratega, hace improcedente que el Cartógrafo Político dependa orgánicamente del estratega. - El Cartógrafo Político debe tener relación directa con el cliente!