El gobierno de Venezuela acusó este martes 9 de Septiembre a Estados Unidos de haber montado un «falso positivo» en relación con el ataque reciente a un barco venezolano en aguas del Caribe, lo que, según Caracas, forma parte de una campaña de desinformación destinada a desestabilizar al país.
La denuncia fue realizada por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, quien aseguró que la versión proporcionada por Washington sobre el ataque a la embarcación venezolana carecía de fundamento y estaba basada en información manipulada. De acuerdo con Padrino, el gobierno de Estados Unidos estaría utilizando este tipo de incidentes para justificar futuras intervenciones en la región y enrarecer aún más las tensiones diplomáticas.
El incidente en el Caribe
El hecho ocurrió el pasado fin de semana, cuando un barco venezolano fue atacado mientras navegaba en el mar Caribe, cerca de las aguas internacionales que comparten Venezuela y sus vecinos del Caribe. Según las autoridades venezolanas, el ataque fue llevado a cabo por una embarcación de guerra de Estados Unidos, que supuestamente disparó contra el barco venezolano, causando daños materiales pero sin víctimas.
Washington, por su parte, ha negado las acusaciones, indicando que sus fuerzas no estuvieron involucradas en el ataque, y sugirió que podría tratarse de un incidente interno, posiblemente relacionado con las tensiones internas en Venezuela.
Reacción de Caracas
Venezuela, sin embargo, no ha aceptado esta versión y considera que Estados Unidos está utilizando tácticas de «falsos positivos» para manipular la opinión pública. Padrino López acusó al gobierno de Donald Trump de estar detrás de una estrategia más amplia de «desestabilización», en la que se busca culpar a Venezuela por incidentes no relacionados con la realidad.
«Es un claro intento de justificar una intervención externa en nuestro país y en la región», expresó Padrino López en un comunicado oficial. El ministro también instó a la comunidad internacional a estar alerta ante lo que considera una campaña diseñada para deslegitimar al gobierno de Nicolás Maduro.
Tensiones en la región
El ataque ha aumentado las tensiones en un contexto regional ya de por sí delicado, con varios países de América Latina, incluida Colombia, que recientemente ha mejorado sus relaciones con Estados Unidos, tomando una postura vigilante ante los movimientos militares de Washington.
El incidente también pone de manifiesto las dificultades diplomáticas que enfrenta Venezuela en su relación con los Estados Unidos, que ya han implementado sanciones severas contra el gobierno de Maduro en los últimos años, en respuesta a lo que consideran violaciones de derechos humanos y de principios democráticos en el país.
Contexto histórico
Este ataque se suma a una larga lista de incidentes militares en la región, en la que las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos han estado a la orden del día, especialmente desde que el gobierno de Maduro comenzó a estrechar lazos con países como Rusia y China, mientras rechaza el enfoque de Washington hacia el país sudamericano.
Reacciones internacionales
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de este incidente. Los organismos multilaterales como la ONU y la OEA aún no se han pronunciado, pero se espera que este episodio intensifique el debate sobre la intervención extranjera en América Latina y el Caribe.