El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil se encuentra al borde de una sentencia histórica. En la fase decisiva del juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, dos de los cinco jueces ya votaron a favor de condenarlo por liderar un plan golpista tras perder las elecciones de 2022, acercando la decisión a la mayoría necesaria para dictarle sentencia.
El primero en emitir su veredicto fue el juez Alexandre de Moraes, quien lo calificó como el auténtico líder de una organización criminal con el objetivo de subvertir el orden democrático. En su declaración, Moraes apuntó a pruebas como el intento de envenenamiento de Lula, la desinformación sobre el sistema de votación electrónica y la planificación de disturbios, especialmente los ocurridos el 8 de enero de 2023 en Brasilia.
A él se sumó el voto del magistrado Flávio Dino, exministro de Justicia durante el gobierno de Lula. Dino respaldó completamente la acusación, reforzando que la evidencia señala una operación planificada y coordinada por Bolsonaro para impedir la transición democrática.
El siguiente turno para emitir votos corresponde al juez Luiz Fux, cuyo posicionamiento será clave. Aunque su decisión está pendiente, ya expresó en días recientes que el STF podría carecer de jurisdicción en este caso, lo que introduce incertidumbre acerca de cómo se definirá el proceso.
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