El Congreso español rechaza la propuesta para reducir la jornada laboral a 37,5 horas

La Cámara Baja del Congreso de los Diputados de España votó este miércoles en contra de la iniciativa presentada por el Gobierno para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, un proyecto que había generado un amplio debate en el país.

La votación, que tuvo lugar en el marco de una sesión especialmente marcada por la tensión política, resultó en un rechazo a la medida, con 178 votos en contra frente a 170 a favor. La propuesta, que buscaba ajustar la legislación laboral actual y acortar la jornada estándar de 40 a 37,5 horas, fue apoyada principalmente por los sindicatos y los partidos progresistas, pero no logró ganar el respaldo de la mayoría parlamentaria.


¿Qué implicaría la nueva normativa?

La medida promovida por el Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, tenía como objetivo principal mejorar las condiciones laborales de los trabajadores españoles, reduciendo el tiempo de trabajo y, según sus defensores, aumentando la productividad. La idea central era que esta reducción podría aliviar la presión sobre los empleados, promoviendo un mejor balance entre la vida personal y profesional.

Por otro lado, los detractores de la propuesta, incluidos algunos miembros de la oposición, señalaron que este tipo de reformas no eran viables para todas las empresas, especialmente las más pequeñas o aquellas del sector agrícola, que podrían enfrentar problemas económicos para ajustarse a la nueva legislación.


Argumentos encontrados

  • A favor: La ministra Yolanda Díaz defendió la medida como una mejora de la calidad de vida laboral, resaltando que los beneficios de una jornada más corta superarían los posibles costes. Argumentó que, al reducir el tiempo de trabajo, aumentaría la productividad y se generaría un entorno de trabajo más saludable.
  • En contra: Los partidos opositores, entre ellos el Partido Popular y Vox, argumentaron que la propuesta podría perjudicar la estabilidad económica de muchos sectores. Sostuvieron que las pequeñas empresas y el mundo rural, en particular, no estaban preparadas para asumir los costes adicionales que implicaría una reducción en la jornada laboral.

Impacto político y económico

Este rechazo representa un golpe para el Gobierno de Pedro Sánchez, que no ha logrado consensuar una reforma clave en su mandato. La falta de apoyo en esta votación pone en evidencia las dificultades del Ejecutivo para avanzar en medidas sociales ambiciosas, sobre todo cuando depende del apoyo de partidos más pequeños y con diferentes intereses políticos.

Además, el contexto económico en el que se presenta esta propuesta no es el más favorable. La incertidumbre sobre la recuperación económica post-pandemia y los desafíos de la inflación hacen que los partidos políticos, incluso aquellos tradicionalmente más progresistas, reconsideren ciertos proyectos legislativos.


Perspectivas futuras

Aunque la medida ha sido rechazada en esta ocasión, el Ministerio de Trabajo ya ha anunciado que la reforma no está completamente descartada y que se continuará trabajando en nuevas fórmulas para reducir la jornada laboral de forma gradual, buscando los mecanismos para garantizar su viabilidad económica y política. La ministra Díaz ha dejado claro que la reforma sigue siendo una prioridad y que se replanteará el proyecto para lograr el respaldo necesario.

Compartir este artículo
Internacionalista y politóloga.