Por Welitto Betto
El tráfico es un viacrucis,
la ciudad ya se atoró,
del trabajo a la casita
va el día y nunca llegó.
Actuaremos en consecuencia,
en tiempo y forma.
Actuaremos en consecuencia,
en tiempo y forma.
Las zanjas del drenaje eterno
son trampas de profesión,
cada lluvia es submarino,
cada calle, decepción.
Actuaremos en consecuencia,
en tiempo y forma.
Actuaremos en consecuencia,
en tiempo y forma.
Los del Congreso lo miran
y pelean sin compasión,
se insultan, se dan la mano,
y se odian por tradición.
Actuaremos en consecuencia,
en tiempo y forma.
Actuaremos en consecuencia,
en tiempo y forma.
Y el gran jefe, muy solemne,
mira al caos y al rumor,
promete con voz de estatua:
“¡ya lo estamos viendo, señor!”
Actuaremos en consecuencia,
en tiempo y forma.
Actuaremos en consecuencia,
en tiempo y forma.
Mientras todos se atormentan,
él sonríe en la reforma,
el pueblo grita en la vuelta:
“¡pero nunca dan la forma!”
Actuaremos en consecuencia,
en tiempo y forma.
Actuaremos en consecuencia,
en tiempo y forma.
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