Crueldad y dolor, las mejoras maestras

Han gobernado PRI, Independiente y MC, pero todavía hay carencias

Como vivencias colectivas, la crueldad y el dolor han sido experiencias educadoras para sociedades enteras que, después de padecerlas, dieron impulso a complejos procesos de reconstrucción institucional.

Ejemplos hay de sobra, solo por citar solo dos cercanos, Argentina después de la dictadura o Chile después de Pinochet, ambos países transitaron a la democracia, no sin titubeos y pugnas internas, con el deseo de superar esas etapas oscuras, no para olvidarlas, sino para no volver a vivirlas, aprendieron.

Sartre veía el dolor social comunitario como una confrontación con la existencia, obvio en él, que nos obliga a asumir responsabilidad, a buscar sentido en medio del sufrimiento a fin de prevalecer y continuar.

Por lo que observamos, “los regios”, esas casi seis millones de personas hacinadas en su mayoría -92 por ciento- en 16 municipios urbanos y 35 rurales no han obtenido la mentoría suficiente de la parejita.

Crueldad y sufrimiento capean a sus anchas en las lánguidas filas de personas que esperan a diario camiones de transporte urbano por más de una hora bajo el sol alfonsino de salvajes temperaturas que “anda detrás de mí como perrito faldero”, decía Reyes, mientras, la crueldad socarrona y sarcástica se ampara bajo el título de la más notable entidad del actual gobierno: “Secretaría de Movilidad”. Puro humor negro el de estos chavos del nuevo Nuevo León.

A pesar de la crueldad de saberse engañados y frustrados con los últimos tres gobernantes originalmente prometedores, la “raza regia” sigue experimentando.

De Medina al “El Bronco” y por si no bastara, al analfabetismo político de quien no entendió qué es la investidura de un gobernador.

Rodrigo Medina: vendió como joven promesa. Entregó deuda, escándalos, injerencia paternal en la administración y una lección: la impunidad también envejece bien.

Jaime Rodríguez “El Bronco”: El independiente que prometía cortar manos terminó cortando expectativas. Su legado: memes y un rastro de corrupción banalizado, del que poco supimos, pero intuimos que no fue poco ¿Lo paradójico? grupos de empresarios le creyeron, apoyaron y financiaron, personalidades destacadas con largo camino en la oposición proyectaron el mito del jinete justiciero.

¿Pero aprendimos verdad? Parece que no lo suficiente. La magnitud del desencanto no fue suficientemente significativa. Como amantes confundidos, volvimos a caer.

Samuel García: El influencer llegó impulsado por la ola milenial en las redes, confundió gobernar con subir historias en Tik Tok. Nuevo León se volvió fondo de pantalla de su ego. ¿Obras? Pocas ¿Leyes retorcidas?, las que usted guste, ¿Caos vial? y ¿Likes? Muchos.

De cara al cambio de gobierno en 2027 el proceso electoral que se avecina comenzó hace rato. Lo inició el propio gobernador, que para eso se las gasta, al dar posicionamiento y visibilidad a Martha Herrera y a Miguel Flores agitando el naranja de su partido sin recato desde puestos de gobierno.

Luis Donaldo Colosio, de perfil bajo en estos días, y la eterna Mariana Rodríguez, “Marianis”, fenómeno mediático y juvenil impulsado junto a su esposo, son las opciones en este polo.

Morena respondió, figuras como Tatiana Clouthier, Clara Luz Flores, Waldo Fernández, Judith Díaz y Andrés Mijes están formadas en la fila de entrada al teatro electoral como posibles aspirantes a la gubernatura. La candidatura será definida por encuesta interna en “piso parejo” entre los aspirantes, según definió Luisa María Alcalde. Pero no hay que olvidar que Morena se la debe a Tatiana Clouthier, los afectos entre ella y los integrantes del “Grupo Escobedo” no son copiosos, la “tía Tatis” fue desplazada por ellos en la pasada elección en una jugada de esas que los futboleros llaman “brava”, identificable como “Operación Terán”- Nuevo León, no se confundan- , una aventura para otro análisis.

La impredecible coyuntura del 2027 arroja en principio un escenario en el que los electores podrían tener dos candidatos de partido oficial, uno local, de Movimiento Ciudadano y otro federal de Morena.

Una anticipada encuesta realizada por Statistical Research Corporation (SRC), publicada el 1 de julio pasado, mostraba a Tatiana Clouthier como posible favorita de la gente participante para ser la candidata de su partido y eventualmente, llegar a la gubernatura. Sin dejar de lado que, Adrián la Garza, el más destacado de la ahora improbable oposición constituida por el PRI, obtuvo 29.5% frente a 35.2% de Tatiana.

Este escenario corresponde a un careo hipotético rumbo a la elección de gubernatura en 2027, donde también aparece Mariana Rodríguez (MC) con 12.9%. ¿Morena puede ganar? de hecho ya ganó el estado en la elección presidencial.

Datos similares mostraba el sondeo con diferentes candidatos oficiales confrontados con Adrián de la Garza. Dos denominadores comunes pueden concluirse de este estudio demoscópico.

Primero, todos los candidatos carecen de una formación ideológica sólida visible, hay de todo, unos más formados que otros, hasta en cursos de supuesta superación personal, pero su distintivo intelectual es el pragmatismo.

Segundo, candidatas y candidatos se encuentran en las distintas combinaciones comparativas del oráculo estadístico con un Adrián de la Garza con fuertes chances de competirles o incluso ganarles.

Ahora resulta que la mejor oposición posible descansa en la voluntad de un priista para pelear otra vez por la gubernatura. El multiverso es posible, no cabe duda.

¿Por qué el actual alcalde de Monterrey es el mejor candidato opositor? Hay tantas explicaciones como “opinólogos” se encuentre.

Revisemos algunas razones.

Aunque se deprima o tenga que hacer alguna trampita, “el pelao”, es una figura con una trayectoria marcada por resiliencia, y capacidad táctica notable para mantenerse vigente en escenarios adversos.

Algunas de sus principales fortalezas y debilidades: como buen fiscal, sabe que el tiempo es el mejor testigo. Ahora regresa con una sonrisa. Le cae bien a Tatiana, en serio.

En privado, activa la maquinaria priista como quien enciende un motor viejo: con paciencia, aceite, y promesas de cargos menores. Adrián no compite en Likes. Compite buscando votos en estructuras. En colonias donde el Wifi falla, pero el PRI aún tiene listas. Su estrategia no es viral, es quirúrgica. No busca trending topics, aunque los necesita, busca casillas clave. Posee un posicionamiento electoral sólido.

No necesita reinventarse. Solo necesita parecer reinventado. Ha sido alcalde de Monterrey en dos periodos, lo que le da visibilidad y una base operativa fuerte. Su gestión ha priorizado proyectos de movilidad -camiones gratuitos- y seguridad, como el circuito del Huajuco y el programa Escudo, que podrían convertirse en activos narrativos durante la campaña.

Su alianza potencial con el PAN o, aunque usted no lo crea, con Movimiento Ciudadano reforzaría su competitividad frente a Morena. En esta casa loca de los espejos ¿Nada más falta que se vuelva morenista?

No genera polarización extrema, lo que podría atraer votantes indecisos o desencantados con opciones más disruptivas. Lealtad y equipo sólido. Su círculo cercano, especialmente figuras como Gabriel Ayala, Antonio Martínez, Marcelo Segovia o Pablo Gámez, entre otros, han demostrado eficacia y fidelidad, lo que fortalece su gestión.

Capacidad de negociación: respeta acuerdos políticos y construye alianzas incluso con actores de ideologías distintas.

Tiene dos debilidades visibles, el PRI, ese tío incómodo que llega a la fiesta con botana, pero sin invitación, y quiere volver a ser cool, aunque todos sabemos que es mala copa. Su amigo, de apellido Cienfuegos, uf, lo que representa el jovenzuelo.

Por supuesto, su gestión no podría ser una segunda versión del gobierno medinense. Porque después de tres sexenios de simulación, el electorado ya no busca ilusiones: busca coherencia en las soluciones. En un combate de tercios entre PRI-PAN, Morena y Movimiento Ciudadano, su candidatura podría diluirse si no logra consolidar una coalición fuerte.

La crueldad y el dolor no fingen simpatías, ni juventud, ni disrupción. Son lo que son: una fuerza que ha gobernado en silencio desde hace años.

¿Habremos aprendido la lección? ¿Habremos tenido suficiente para entender que debemos elegir bien entre las opciones que tendremos a la mano en 2027? Ya lo sabremos. Por lo pronto, hay mucho para seguir entretenidos comentando e intentando reflexiones en estas páginas, nos quedan muchos candidatos por revisar. Gracias por la invitación.

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