Mina, la osa de Nuevo León que expuso la crisis en los zoológicos mexicanos

Mina, una osa negra americana rescatada en 2023 en el municipio de Mina, Nuevo León, se ha convertido en símbolo del maltrato animal institucional en México. Su historia comenzó como un rescate, pero terminó exponiendo graves omisiones en el Zoológico La Pastora, donde fue mantenida en condiciones deplorables hasta que su imagen —demacrada, con heridas y pérdida de pelaje— se volvió viral en redes sociales.
Tras la indignación pública, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) intervino y ordenó su traslado al Centro de Rescate Fundación Invictus, en Hidalgo. Al llegar, Mina presentaba desnutrición severa —pesaba apenas 30 kilos—, enfermedades hepáticas y renales, úlceras en la piel, e incluso un agrandamiento anómalo del corazón. Desde entonces, su estado ha sido descrito como crítico pero estable.
El 7 de octubre, Mina fue sometida a su primera cirugía diagnóstica en la Fundación Invictus. El procedimiento permitió obtener muestras para conocer el daño interno y ajustar su tratamiento. Los especialistas reportaron mejoras paulatinas: mayor apetito, una leve recuperación de peso, y signos de vitalidad como reacomodar la paja de su cama o interactuar con su entorno. Aun así, su evolución sigue siendo lenta y vigilada las 24 horas.
El escándalo derivó en medidas contundentes. La PROFEPA clausuró temporalmente el Zoológico La Pastora tras detectar irregularidades graves en la atención médica y nutricional de los ejemplares. Las inspecciones revelaron deficiencias en protocolos veterinarios, mala alimentación y condiciones insalubres. Mientras tanto, autoridades estatales calificaron la clausura de “arbitraria”, lo que ha desatado una pugna entre instancias federales y locales.
Como consecuencia de las investigaciones, el coordinador general del zoológico, Gustavo Sepúlveda Villarreal, fue destituido. Según la administración de Parque Fundidora, el funcionario y su equipo “pudieron haber hecho más” por Mina, además de haber comunicado información inexacta al público.
El caso de Mina ha trascendido el ámbito local. Se ha convertido en un llamado urgente a revisar el papel de los zoológicos en México y la necesidad de implementar estándares reales de bienestar animal. Su lenta recuperación es, a la vez, una advertencia y una esperanza: la muestra de lo que ocurre cuando la negligencia institucional encuentra finalmente la mirada de la sociedad.