Nos guste o no, la inteligencia artificial ya forma parte de nuestro día a día. Y, como
toda herramienta poderosa, si aprendemos a usarla puede jugar a nuestro favor.
La IA, no solo facilita el acceso a la información, también, transforma la forma en que
aprendemos, automatiza tareas y analiza datos con gran rapidez. En el terreno de las
finanzas, se vuelve una gran aliada, capaz de ayudarnos a crear presupuestos más
precisos, ahorrar de una manera más inteligente y tener una visión más clara de
cómo administrar nuestro dinero.
Pero empecemos definiendo que es la inteligencia artificial (IA).
De manera general, podemos entenderla como una tecnología diseñada para crear
máquinas capaces de realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia
humana. Hoy en día, un ejemplo muy cercano lo encontramos en los chatbots de
nuestras aplicaciones bancarias: esos asistentes virtuales a los que podemos
hacerles diferentes preguntas y nos responden al instante, como si estuviéramos
interactuando con una persona real a través del chat.
ChatGPT, por su parte, es un chatbot basado en inteligencia artificial que fue
entrenado con grandes cantidades de información para procesar y generar lenguaje
humano. Esto permite interactuar con las personas de manera más conversacional,
como si se tratara de un asistente que entiende y responde a nuestras consultas de
una manera natural.
Pero entonces… ¿Cómo ChatGPT y otros chatbots de IA pueden ayudarnos a mejorar
el control de nuestras finanzas?
Según una encuesta de LendingTree (2024), casi la mitad de los usuarios de chatbots
de IA admiten que estas herramientas han influido en algunas de sus decisiones
financieras. Un 61% de estos usuarios ha pedido orientación sobre su administración
financiera, 42% sobre tendencias de inversión, 35% sobre estrategias de inversión y
20% para entender conceptos financieros.
Como vemos, estas herramientas no solo responden preguntas, también pueden
acompañarnos a organizar y entender nuestro dinero de distintas maneras, unos
ejemplos son:
1- Creación de un presupuesto. ChatGPT puede ayudarnos a diseñar un plan de
gastos y ahorros con solo proporcionarle nuestros ingresos, gastos y metas
financieras. Basta con explicarle detalladamente esa información y
obtendremos una guía adaptada a nuestra situación y objetivos.
2- Análisis de gastos: La IA nos puede ayudar a analizar cada uno de nuestros
movimientos, agruparlos y detectar fugas de dinero o gastos innecesarios.
Puede sugerirnos ajustes o ideas para reducir costos según se ajusten a
nuestras necesidades.
3- Comprensión de términos financieros: Si hay términos que no comprendemos
como tasas de interés, diversificación, rendimiento real o ciertos tipos de
riesgos, Chat GPT nos puede explicar de forma clara y sencilla y con ejemplos
prácticos, facilitando el aprendizaje y el inicio de una educación financiera.
4- Análisis de tendencias: Si bien, la IA no es un asesor financiero, puede ser
muy util para ayudarnos a comprender las tendencias del mercado, desde
movimientos en criptomonedas hasta cambios en la tasa de interés. Esto nos
da contexto e información para evaluar nuestras opciones de inversión con
más criterio.
Cabe aclarar que ChatGPT no es la única herramienta con este tipo de funciones.
También existen opciones como Google Gemini, Claude de Anthropic, Llama de Meta
o Copilot de Microsoft, cada una con sus propias características.
No se trata de negarnos o tenerle miedo al uso de la Inteligencia Artificial, si no de
entenderlas y aprender a utilizarlas a nuestro favor.
Sin embargo, es importante recordar que ninguna de estas plataformas sustituye el
trabajo de un asesor financiero. La IA puede ayudarnos a informarnos, a analizar
cierta información y generar ideas, pero las decisiones que implican riesgos deben
ser guiadas por un especialista. Usar estas herramientas con criterio y
responsabilidad es la mejor manera de aprovecharlas sin poner en riesgo nuestra
economía.