La vida de Charlie Kirk fue meteórica, es parte de la escalada de violencia política que se ha presentado en los EUA.
Siempre ha habido violencia en escuelas, en lugares públicos, también hubo violencia política con los asesinatos de los Kennedy, Martin Luther King y otros más, sin embargo, recientemente han aumentado sobre todo en el presente año con el atentado de odio a Melissa Anne Hortman y su esposo, lo cual indica que la violencia política ya es parte de la vida cotidiana americana.
Sam Stone dice: “Kirk era muy famoso por su actividad a favor de Trump, sembrando la confrontación. Fue tan audaz que propuso que en la ejecución de la pena de muerte debía haber niños como testigos, para que aprendieran lo que significa esa sentencia. Era también racista contra la gente de raza negra, morenos, mexicanos, musulmanes y todos aquellos que no fueran anglo sajones”
Stone señala que: “la adversidad política se convirtió en enemigo, es decir, el antagonismo entre los políticos de diferentes partidos, ya no se enmarca en una rivalidad, ahora es un sentimiento radical, donde cada fracción tiene su realidad y no acepta la versión del contrario, en concreto, ya no hay realidad compartida, hay radicalización y lo que ahora se define como -calcificación política- es decir endurecimiento de la relación entre los actores políticos”
Kirk fue asesinado por un joven mormón, que también radicalizo su postura, que lo llevo a asesinarlo en frente de sus pequeños hijos y su esposa.
Irá viniendo, iremos viendo como escala el odio, la confrontación, la polarización de la sociedad, no solamente en EUA, sino también en México y muchos países del mundo.