Adorando dictaduras y dictadores ¿y los pueblos?

El fanatismo por Fidel Castro, por ejemplo, así como del Che Guevara lo practican muchas personas en México y en otros países.

Entre líderes morenistas destacados y muchos de los seguidores de ese partido, y personas de otros medios y condiciones, hay más que admiración una adoración enfermiza de los grandes dictadores de ideología comunista de América Latina, y en el caso de Cuba, de sus herederos en el poder. El fanatismo por Fidel Castro, por ejemplo, así como del Che Guevara lo practican muchas personas en México y en otros países. Y eso tiene y puede tener consecuencias negativas para la población mexicana cuando inciden en la forma de hacer política y gobernar.

Quienes en Morena proclaman abiertamente su veneración por los gobiernos de Cuba, de Venezuela y a veces también de Nicaragua (parece que no les llama mucho la atención), no dejan de cuando en cuando de decir que también México debería parecerse a esos países. Pero ¿qué eslo que les gusta, el resultado para esos pueblos? No. Lo que les gusta es el poder y control que tienen, y cómo las élites socialistas de Cuba y Venezuela disfrutan de la vida, ejerciendo dominio para imponer sus caprichos e intereses personales y grupales.

Quisieran eso dirigentes morenistas, tener las mismas condiciones de dictadura que hay en esas naciones. ¿Y sus pueblos y el nuestro mexicano? Eso no les interesa. Si se declaran admiradores de Cuba y Venezuela y quisieran ser como ellos es por el poder y el dinero. Simplemente se hacen de la vista gorda y sordera respecto a las condiciones de miseria en que viven cubanos y venezolanos. Parecen disfrutar y envidiar la falta de democracia y de libertad de dichas naciones, la falta de derecho de expresión. De hecho las van imponiendo en México, precisamente porque esas violaciones a derechos humanos vitales permiten que los grupos en el poder (Morena en este caso) puedan hacer y deshacer lo que les pega la gana.

Cada vez que un personaje morenista o de otros medios se ponga a alabar a Cuba, Venezuela o Nicaragua diciendo que México debería ser otra nación “bolivariana”, habrá que preguntarles si desean que el pueblo mexicano tenga esas terribles condiciones de vida, con grandes carencias. No se les preguntaría si quieren para México también la falta de libertad y de democracia, puesto que eso es precisamente la base del poder y beneficios de quienes gobiernan dictatorialmente y lo que desearían imponer a los mexicanos, incluyendo a sus propios seguidores fanáticos o ciegos de su amado López Obrador y del propio Morena, que para efectos de apoyo y elecciones son simples marionetas.

Quienes insisten en que se debe respetar y admirar a Fidel Castro y al Che Guevara, deberían poder dar razón de cómo sus acciones revolucionarias han llevado a Cuba a la terrible situación de carencias de todo tipo para el pueblo, y de la buena vida del partido comunista en el poder. Y que no nos vengan con el cuento que es culpa del embargo (que les gusta llamar bloqueo) de Estados Unidos, país con el que tienen grandes relaciones de comercio. Y que nos digan que por el tal embargo es que los cubanos no tienen libertades de opinión y de elegir gobernantes, por ejemplo. Y de Hugo Chávez y su heredero Nicolás Maduro ni hablar.

Que si quieren que México sea como Venezuela o Cuba, que pidan su opinión a los ciudadanos cubanos y venezolanos que allí viven, o que se vayan a vivir unas semanas en esos países, en las mismas condiciones y carencias de ellos, que traten de quejarse allá de todo ello, y luego nos lo platiquen. O de Nicaragua, a la que no le hacen mucho caso.

Sí, la esencia de la proclamada admiración por Cuba o Venezuela o sus supuestos héroes, es por lo que significa para sus grupos dictatoriales en riqueza y poder, que quieren mimetizar en México con Morena, y haciendo como que no existe la miseria de los venezolanos, cubanos o nicaragüenses, pues eso no les importa. Si los habitantes de Cuba, Venezuela y Nicaragua no tienen libertades fundamentales, eso estaría a su favor en México, callar al pueblo para que no perturbe las felices vidas en el poder; quien proteste ¡a la cárcel! Como esos tres países o en los otro comunista, Corea del Norte.

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