Lidiar con el gobierno de Trump, no es fácil. Su actitud pone a prueba a cualquier autoridad del mundo, incluyendo al nuestro, por ello, queriendo o no, hay que hacer aceptar su falto de respeto a la investidura presidencial, a la diplomacia, a la constitución propia y de sus contrapartes.
Angelica Canjura, experta en seguridad dice: “la ofrenda de los 26 delincuentes es una muestra del gobierno mexicano, para tranquilizar las exigencias y presiones de Trump, a cambio de llevar la relación con -cabeza fría, colaboración y cooperación- tal cual indica la presidenta Sheinbaum”
Sin embargo, Canjura, añade: “resulta sorprendente que el secretario García Harfuch haya reconocido que la -entrega- de esta tanda de criminales fue por seguridad nacional, además de que estos pillos controlan las cárceles donde se encuentran y había hasta peligro se fugaran o un juez otorgara amparos para su liberación, lo cual indica que la justicia no se aplica en territorio mexicano”.
Irá viniendo, iremos viendo, si la “ofrenda” de estos delincuentes, mejora la relación con EUA o sueltan la lengua y denuncian a políticos y empresarios ligados al crimen organizado