Después del trágico asesinato de Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tamaulipas, las autoridades han señalado la posibilidad de que el crímen esté relaciondo con un decomiso de huachicol al crímen organizado.

Por otra parte la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en su conferencia mañanera dijo que «se hará justicia».

El ataque ocurrió el 4 de agosto en Reynosa, Tamaulipas, sobre el bulevar Miguel Hidalgo, frente a la plaza Engrei, hubo disparos y habrían sido utilizadas granadas de fragmentación.

La agresión fue perpetrada por un comando que emboscó su vehículo, una camioneta Cadillac Escalade negra, cuando circulaba sobre el Bulevar Miguel Hidalgo, a la altura del fraccionamiento Las Quintas.

Videos que circulan en redes demuestran que, aunque el funcionario logró sobrevivir a la primera detonación y abandonó el vehículo, los agresores volvieron y lo atacaron a tiros.

Por otra parte, el gobernador de Tamaulipas Américo Villarreal condenó ayer en su cuenta de X el asesinato del delgado de la FGR y dijo que su administración está en “total disposición” para ayudar en las investigaciones.

“Desde el gobierno de Tamaulipas condenamos el crimen del delegado de la FGR en el estado. Nos solidarizamos con su familia y reiteramos nuestra total disposición para coadyuvar con la fiscalía y el gobierno de México en la búsqueda de justicia y la construcción de la paz”, escribió.